
¿TV por satélite o por cable? Una decisión “vital”
Actualmente es poca la gente que no pasa al menos unos minutos de su día frente al televisor. A pesar de que las plataformas de contenido mediante streaming le van ganando poco a poco terreno a la televisión tradicional, esta última sigue teniendo su hueco en casi todas las casas. Hacer zapping con sólo 10 o 12 canales puede ser algo aburrido por ello hoy vamos a contemplar las opciones de la tv por satélite y la televisión por cable, dos sistemas que nos pueden ofrecer cientos de canales con los que difícilmente nos aburriremos.
Diferencias entre la TV por satélite y la TV por cable
Si estáis pensando en dar el salto a alguno de estos sistemas de televisión hoy os traemos toda la información para que toméis la decisión correcta y podáis cambiar de canal durante horas en la mejor definición de imagen posible.
Alcance de la señal
Como sus nombres indican la televisión por cable y la televisión por satélite difieren en la manera en la que se recibe la señal televisiva. Una de las principales diferencias que pueden y deben afectar a nuestra decisión es el alcance de la señal dependiendo de donde esté ubicado el lugar donde queremos ver todos estos canales de televisión.
- Televisión por cable
Sin dar mucho lugar a la imaginación, la señal de la televisión por cable llega mediante un cable. Aunque este cable está instalado actualmente en la mayoría de ciudades y grandes pueblos de nuestro país es bastante complicado tener acceso a este servicio en las zonas más rurales. Esto le resta un gran mercado a la televisión por cable, aunque día a día estas instalaciones necesarias llegan a más lugares.
- Televisión por satélite
La señal de la televisión satélite realiza un viaje bastante más largo antes de alcanzar nuestro hogar. En primer lugar, la señal es transmitida hasta los satélites que orbitan el planeta, al alcanzar estos la señal rebota hasta las antenas instaladas en los lugares donde se quiere contar con televisión por satélite.
Esto permite que la señal se reciba en prácticamente cualquier punto del planeta en el que tengamos una línea de visión clara con el cielo. Indudablemente este es un gran punto a favor para la televisión por satélite a la hora de tomar una decisión.
Costes en la instalación
Cada uno de los sistemas de los que estamos hablando precisan de la instalación de equipos diferentes para tener una buena señal. En este aspecto la instalación de la televisión por cable es bastante más sencilla y barata. Desde el cable general hay que lanzar uno que llegue hasta el hogar. Este cable llega hasta una caja que habitualmente está cercana al televisor y desde la cual sale otro cable que conecta al decodificador. Salvo excepciones este tipo de instalaciones son bastante sencillas y económicas.
Por otro lado, la instalación de televisión satélite es algo más compleja. En primer lugar, es necesaria la compra e instalación de una antena. Esta antena tiene que estar orientada hacia un lugar muy específico del cielo. Una vez realizada la instalación de la antena se ha de enviar un cable similar al comentado en la televisión por cable hasta el decodificador.
Existen ocasiones, en ambos casos, que son necesarios otros aparatos para combinar la señal de televisión con la de internet.
Pagos iniciales y de mantenimiento
En este apartado todo se vuelve algo más difuso debido a las diferentes ofertas que suelen realizar las diferentes compañías que ofrecen este tipo de servicios. Como hemos comentado antes la instalación es más costosa cuando hablamos de televisión por satélite, por este motivo es menos habitual que las compañías regalen el equipo y la instalación.
Esto sí que suele suceder cuando elegimos la televisión por cable. Es más habitual encontrar compañías de telecomunicaciones que a cambio de contratar sus servicios se hacen cargo de la instalación y el equipo necesario.
Otra diferencia la encontramos con los costes posteriores. Mientras en la televisión satélite el principal gasto, más allá del servicio, será la instalación, los usuarios de televisión por cable se encontrarán en su factura ciertos impuestos adicionales que llegarán cada mes.
Coste del servicio
Obviamente, más allá del equipo y su instalación, el servicio de ambos tipos de televisión tiene un coste periódico. En este caso volvemos a hablar de lo más habitual, aunque no siempre será así.
Lo que más nos encontramos cuando contratamos televisión por cable es la posibilidad de cancelar este servicio en cualquier momento. Al contrario, sucede con la televisión por satélite donde habitualmente firmamos un periodo de permanencia que si en algún momento nos apetece cancelar tendrá un coste por cancelación anticipada.
Conclusiones
Como no podía ser de otra manera cada opción tiene sus pros y sus contras pero a nuestro modo de ver el hecho de poder disfrutar de televisión satélite en cualquier parte del mundo por muy rural que sea la zona donde nos encontremos, le da cierta ventaja sobre la televisión por cable.